El club de los poetas que debería estar muerto

Platón realizó en su diálogo La Repúblca una extensa crítica hacia los poetas, a pesar de que en su modelo del Estado Ideal, la poesía era una de las "asignaturas" de la primera fase de la educación, la cual era universal y además de poesía también se enseñaba arte, gimnasia y música. También se pueden encontrar alusiones al tema de la poesía en Las Leyes, El Menón, Protágoras y Apología de Sócrates. Platón realizó, como ya dije, una intensa crítica debida fundamentalmente a dos razones: la incompatibilidad de poesía con conocimiento y la incompatibilidad de poesía con la enseñanza (algo que suena algo desconcertante). Cabe decir que Platón no se oponía a la poesía en general, sino a una poesía "errónea", que es sobre la que voy a escribiros.


Platón afirma que la poesía posee un saber, cierto saber, pero no un saber verdadero, puesto que no es una construcción razonada del poeta, sino una obra que surge de la inspiración, la imaginación y los sentimientos. Platón interpreta esta inspiración como una especie de "locura divina", el la que las propias inspiraciones o modelos imaginarios en los que se basa el autor para escribir su obra, en realidad controlan a este último y se apoderan de su alma. Es como si estuviese poseído. Aquí platón introduce el concepto de alienación, pero alineación "literaria, no alienación según la teoría de Marx. Esto es, al apoderarse los sentimientos y las musas del alma del autor, este deja de ser él mismo, por lo que lo que dice o hace no es propio de él. De esta manera, cuando se "libera" de la influencia de estas musas, no puede crear nada, puesto que lo que dicen o hacen bajo su influencia no son propios del autor, son completamente ajenos. De todo esto, Platón concluye que no es un saber fruto de la razón y por ello no están guiados por el conocimiento verdadero.

Por otro lado, Platón considera que la poesía ha de ser utilizada con fines exclusivamente pedagógicos, pero pedagogía bien empleada, esto es, que no se enseñen valores impropios o que la propia poesía contenga errores que no deben de ser enseñados ni transmitidos. Esto no está precisamente en completo acuerdo con el pensamiento socrático, puesto que Sócrates decía que la poesía no había de ser un método de enseñanza. La consideraba hasta peligrosa para los oyentes (la poesía se transmitía de palabra por entonces).

Platón critica sobre todo que los poetas tratan de transmitir enseñanzas malas, como por ejemplo en el libro I de La República, donde Adimanto expone ciertas nociones sobre la justicia propagadas por los poetas, que atribuyen cierta admiración a aquellos que son considerados como héroes por las recompensas y no por seguir un camino justo. Los poetas afirman aquí que el camino "cómodo" es el injusto. En otros poemas, los autores atribuyen a los Dioses caracteres humanos, impurezas que no caben en el mundo de los Dioses, vicios y maldades. Evidentemente esto no podía ser así según Platón, puesto que los Dioses eran inmutables, eternos, perfectos y buenos. Por esto tachaba a los poetas de inmorales.

En el libro III los poetas son acusados de imitadores, y es este carácter de imitadores sobre el que Platón construye su crítica. En la tragedia y la comedia el autor se esconde tras un personaje, y es esto lo que convierte el relato, no en una narración, sino en una imitación, que es, de hecho, una mala imitación. El problema con este tipo de imitación, radica en que se pretenda usar este tipo de poesía imitativa con fines educativos, pues es una poesía que pretende persuadir propagando errores y evidentemente, aquellos con poco o carentes de criterio propio para distinguir lo real de lo imaginario o inventado, van a aceptarlo como verdadero, lo cual supondría un grave problema.



Fuente de información:
Crítica de Platón a la filosofía



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