SIMONE en mayúsculas


Simone de Beauvoir,​ (París, 9 de enero de 1908-París, 14 de abril de 1986) fue una escritora, profesora y filósofa francesafeminista.​ Fue una luchadora por la igualdad de derechos de la mujer y por la despenalización del aborto y de las relaciones sexuales. Escribió novelas, ensayos, biografías y monográficos sobre temas políticos, sociales y filosóficos. Su pensamiento se enmarca en la corriente filosófica del existencialismo​ y su obra El segundo sexo, se considera fundamental en la historia del feminismo.​ Fue pareja del también filósofo Jean Paul Sartre.


Con Sartre, Raymond Aron, Michel Leiris, Maurice Merleau-Ponty, Boris Vian y otros intelectuales franceses de izquierda, fue la fundadora de una revista, Les Temps Modernes, que pretendía difundir la corriente existencialista a través de la literatura contemporánea. De forma paralela, continuó sus producciones personales: tras la publicación de varios ensayos y novelas donde hablaba de su compromiso con el comunismo, el ateísmo y el existencialismo.

Su consagración literaria tuvo lugar el año 1949: la publicación de El segundo sexo, del que se vendieron más de veintidós mil ejemplares en la primera semana, causó escándalo y fue objeto de animados debates literarios y filosóficos.

El segundo sexo se tradujo a varios idiomas: en los Estados Unidos se vendieron un millón de ejemplares y se convirtió en el marco teórico esencial para las reflexiones de las fundadoras del movimiento de liberación la mujer. De Beauvoir se convirtió en precursora del movimiento feminista al describir a una sociedad en la que se relega a la mujer a una situación de inferioridad. Su análisis de la condición femenina, en ruptura con las creencias existencialistas, se apoya en los mitos, las civilizaciones, las religiones, la anatomía y las tradiciones. Este análisis desató un escándalo, en particular el capítulo dedicado a la maternidad y al aborto, entonces equiparado al homicidio. Describía el matrimonio como una institución burguesa repugnante, similar a la prostitución en la que la mujer depende económicamente de su marido y no tiene posibilidad de independizarse.

En primer lugar, me apetecía escribir sobre Simone porque, a parte de ser una de las grande mujeres de la historia y una gran feminista, creo que en el ámbito de la filosofía es donde menos mujeres aparecen. En decir, en los colegios e institutos, se estudian los autores fundamentales, los que asentaron las bases de la filosofía, que son los que han aparecido en este blog hasta ahora, sin embargo, en ningún momento se hace referencia a ninguna mujer filósofa. Sí es cierto que casi siempre sale el gran ejemplo: Hipatia de Alejandría, pero además de ella, hubo muchas otras más, como Mary Wollstonecraft o Catherine Trotter, entre otras. Pero parece que solo son importantes las obras de los otros autores y en mi opinión, a muchas de estas mujeres, aún hoy en día no se les da el reconocimiento que se merecen. Es cierto que ahora no hay persona que no conozca a Clara Campoamor, o a Simone mismamente, pero en las aulas y en general, siguen ocultas.

Por todo esto me parecía imprescindible escribir una entrada sobre Simone de Beauvoir. Bueno por esto y por su increíble lucha a favor del feminismo. Sí es cierto que a principios del siglo XX, el feminismo ya tenía una fuerte presencia entre la población femenina, y fue favorecido por las grandes revoluciones y la proliferación del movimiento obrero. Además, en las elecciones de 1931 se legalizó el voto femenino, dando paso a los primeros intentos del sufragio universal para ambos sexos. Sin embargo, a pesar de ser un movimiento ampliamente extendido,otra mucha gente, incluidas mujeres estaban en contra, y criticaban las abrogaciones del feminismo, como si fueran tabúes o insensateces. 

Simone fue increíblemente valiente, tanto por sus reivindicaciones constantes durante toda subida, como por atreverse a publicar El Segundo Sexo, donde trata temas que hasta ahora la sociedad solo había sido capaz de concebirlos de una sola manera, como por ejemplo el aborto, lo cual causó evidentemente gran controversia entre los más conservadores. Además definió al ser humano como una construcción, es decir, nosotros "no somos sino que llegamos a ser".

¿Y esto a que viene? Pues muy sencillo, de la misma manera que alguien se convierte en un hombre, alguien también se convierte en mujer. Simone defendía que las mujeres, al igual que ocurre con los hombres, no nacían mujeres, sino que se convertían en ello a lo largo de su vida. Esto se centra en que las mujeres han de forjar su identidad, porque ya no son, ni nunca han sido hijas de...esposas de...etc. El ser mujer no viene dado por la genética, y Simone tiene toda la razón del mundo cuando afirma que debemos reconquistar nuestra identidad, porque, aunque ahora ya no tanto, anteriormente la condición de mujer ya venía dada nada más nacer, es decir, parecía que la vida de las mujeres ya estaba condenada a cumplir las expectativas de lo que significaba "ser mujer", parecía que el ser mujer era la condena al ser mujer. El pensamiento y estas afirmaciones de la autora, rompen totalmente con esto, y animan a emprenderse en el camino de la educación, el pensamiento y la libertad, en una época en la que las mujeres sufrían una tremenda represión, solo por el hecho de ser mujer. 

En mi opinión, el pensamiento conservador y el calificar a la mujer como una especie de oración subordinada al hombre no ha desaparecido, pero si que se ha ido difuminando con el paso del tiempo, y ahora esas actitudes son hasta consideradas extrañas, absurdas, dependiendo de las afirmaciones de algunas personas, barbaridades, porque sí, en el siglo XXI todavía se escuchan barbaridades sobre las mujeres. Sin embargo gracias a las grandes feministas y a la labor de Simone, que puso al descubierto los temas mas controvertidos sin importarle lo más mínimo las consecuencias o el rechazo por parte de la sociedad de esa época, ahora tenemos derechos que antes no, ahora podemos ir a la universidad, votar, participar en otros asuntos políticos, y ya no somos las hijas de...o las esposas de...

Creo que todavía no valoramos o no nos damos cuenta del inmenso trabajo que mujeres como Simone han llevado a cabo para que hoy podamos ser mujeres, seres humanos con identidad propia, no condicionada a los estereotipos ya impuestos desde el nacimiento, y por ello creo que todos deferíamos reflexionar antes esto y darles las gracias, porque sin su labor nuestra vida se centraría en fregar, planchar y cuidar de los niños. De verdad que ojalá algún día estas mujeres aparezcan en los libros de filosofía, porque aunque en el mundo siga habiendo desigualdades entre sexos, son ellas las que verdaderamente defendieron la libertad y cambiaron el mundo. Como decía David Trueba en una de sus colecciones ensayísticas "quizás no nos damos cuenta, pero nunca ha habido tanta libertad". Esto en gran parte, es gracias a ellas.

Gracias Simone.

Fuentes de información:




Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Anécdotas pitagóricas

El Liceo de Aristóteles

El club de los poetas que debería estar muerto